La importancia de escuchar y comprender en la resolución de conflictos familiares
La familia es uno de los pilares fundamentales de la sociedad y cualquier conflicto que surja en ella puede tener un impacto significativo en las relaciones interpersonales entre sus miembros. Por eso, es fundamental entender que la comunicación es la base para poder solucionar cualquier problema y para evitar que las diferencias se conviertan en problemas mayores.
En este sentido, la habilidad de escuchar y comprender es algo que debería ser parte de la dinámica familiar cotidiana. Desafortunadamente, en muchas familias, esto no es así y es cuando los conflictos empiezan a resquebrajar la convivencia.
En este artículo hablaremos sobre la importancia de escuchar y comprender en la resolución de conflictos familiares y por qué debería ser una prioridad en cualquier familia.
Escuchar para comprender
La escucha activa es la herramienta básica de todo psicólogo y terapeuta y no es diferente en la familia. Cuando uno escucha al otro, le permite expresar sus ideas, sentimientos y emociones, los cuales pueden estar detrás del conflicto. Es fundamental no sólo escuchar las palabras, sino también intentar entender sus emociones detrás de ellas. Sólo de esta forma se podrán encontrar verdaderas soluciones y no sólo una solución temporal.
En la mayoría de los casos, el conflicto surge de una falta de comunicación y una falta de empatía hacia el otro. Escuchar activamente al otro y prestar atención a sus necesidades es un gran primer paso para resolver los problemas familiares. La herramienta básica del psicólogo es la escucha activa, la cual consigue conectar emocionalmente con el paciente, con el objeto de “sentir y comprender” lo que le sucede.
Comprender para solucionar
Una vez que se ha escuchado al otro y se ha tratado de entender lo que el otro siente, es importante que se genere una conversación en la que se busque un acuerdo. Aquí es donde entra en juego el punto de la comprensión. Comprender las necesidades de cada uno de los miembros de la familia es fundamental para encontrar una solución que beneficie a todos.
Es importante entender que muchas veces los conflictos son causados por malentendidos y confusiones entre los miembros de la familia. Por eso, el diálogo es esencial. A través de la conversación, se pueden entender las necesidades de cada uno, lo que permite llegar a una solución que satisfaga a ambas partes.
En algunos casos, las soluciones pueden incluir un compromiso por ambas partes y, en otros, puede requerir de un cambio de actitud y hasta de creencias personales. Lo importante es que mediante la comprensión se abren las puertas a diferentes soluciones y se logran acuerdos duraderos.
Estrategias para la resolución de conflictos
Las estrategias de resolución de conflictos son herramientas útiles y necesarias para ayudar a los miembros de la familia a trabajar juntos y resolver problemas. Estas estrategias pueden variar dependiendo de la naturaleza del conflicto y de la personalidad de los miembros, pero hay ciertas técnicas generales que pueden servir de ayuda a la hora de resolver conflictos familiares:
1. Mantener la calma y el diálogo constructivo: el primero paso siempre será el de transmitir tranquilidad y evitar reacciones emocionales.
2. Escucha activa: para saber y comprender lo que el otro está diciendo y no actuar impulsivamente sin entender toda la perspectiva.
3. Identificar y clarificar el problema: hay que identificar y hablar objetivamente del problema para tener claro lo que se debe resolver.
4. Generar alternativas de solución: entre todos se pueden encontrar diversas alternativas que permitan aliviar el conflicto y que sean factibles para ambas partes.
5. Acuerdos y compromisos: una vez que se han evaluado todas las opciones, es importante llegar a acuerdos y compromisos que sean justos para todos los miembros de la familia.
6. Seguimiento y evaluación: clave para la resolución de conflictos es un seguimiento sobre el progreso de acuerdo, junto con mantener abierto la comunicación para que no se vuelva a generar situaciones similares.
La importancia del asesoramiento y terapia familiar
En muchas ocasiones, los problemas familiares son demasiado grandes para resolverlos solos. En esos casos, no hay nada de malo en buscar la ayuda de un asesoramiento o terapeuta familiar.
Los psicólogos y terapeutas tienen habilidades especializadas para ayudar a las familias a ver los problemas desde una nueva perspectiva y a encontrar soluciones prácticas. Es importante tener en cuenta que ellos no resuelven los problemas por los miembros de la familia, pero sí les ayudan a encontrar formas de afrontar la situación en conjunto.
Un terapeuta familiar es un profesional cuyo objetivo principal es ayudar a las familias a superar sus conflictos. En la mayoría de las sesiones, se incluyen técnicas de comunicación y habilidades de resolución de conflictos, así como también estrategias para mejorar las relaciones en el hogar.
Conclusiones
En cualquier familia, los conflictos forman parte de la vida cotidiana, pero si no se resuelven de manera adecuada, puede acabar degenerando en situaciones insostenibles. La habilidad de escuchar y comprender al otro es fundamental para encontrar soluciones y mantener una relación afectuosa y duradera.
La escucha activa, la comprensión, la identificación del problema y la generación de alternativas de solución, son herramientas útiles que deben estar presentes en todo momento en la dinámica familiar. De igual manera, buscar la ayuda de un terapeuta familiar puede ser beneficioso para resolver conflictos profundos que no puedan ser resueltos por la familia.
Aprender cómo resolver conflictos de manera efectiva y mantener una comunicación saludable es fundamental para cualquier familia que quiera vivir en paz y armonía. El diálogo es esencial para entender las necesidades de cada miembro de la familia y encontrar soluciones que satisfagan a todos. Recordemos siempre que la empatía y la comprensión son clave para mantener una buena relación familiar.